Imagínate 5 billones y medio de personas sin el conocimiento de salvación de Jesús. Esa es la realidad que vivimos en el mundo y la tarea de hacerlo solo nos abruma. Con tantas almas perdidas, ¿Cómo pueden las personas al otro lado del mundo conocer la verdad? Esto nos hace preguntar, ¿Qué estás dispuesto a sacrificar así otros pueden oir acerca de nuestro Señor y Salvador Jesucristo?